Es importante recordar que la agresión sexual nunca es culpa de la víctima. Si eres agredido sexualmente, debes saber que no es por algo que hiciste o no hiciste. Hay pasos que puedes seguir para mantenerte a salvo en situaciones en las que es más probable la agresión sexual.
Conoce tus límites de alcohol. Según las investigaciones, más de la mitad de las agresiones sexuales cometidas contra estudiantes universitarios involucran alcohol. La intoxicación puede hacerte significativamente más vulnerable a la agresión sexual al perjudicar tu juicio o inhibir tu capacidad de luchar contra un atacante.
Vigila tu bebida. Cada vez más agresiones sexuales ocurren cuando el perpetrador introduce drogas en las bebidas de sus víctimas, lo que hace que sientan sueño o incluso se desmayen. Para asegurarte de que nadie ponga nada en tu bebida, llévatela al baño contigo. Además, nunca aceptes una bebida que te haya dado otra persona o que haya sido tomada de una fuente comunal de alcohol, como una ponchera.
Confía en tu instinto. Si algo sobre una persona o lugar se siente raro, sal de inmediato de ahí. Es posible que estés procesando inconscientemente el lenguaje corporal u otros indicadores de peligro sin darte cuenta. Dirígete hacia la multitud, área iluminada o edificio más cercano. Habla con voz alta en tu teléfono; muchos atacantes no quieren perseguir a las posibles víctimas que parecen ruidosas o agresivas.
Quédate con tus amigos. Asiste a fiestas y otras reuniones sociales con un grupo de personas en las que confías. Cuídense unos a otros y asegúrense de que todos lleguen a casa de manera segura. Si sales solo, asegúrate siempre de que al menos una persona sepa a dónde vas y evita caminar en áreas sin luz o sin tráfico. Además, mantén tu teléfono celular cargado y tenlo contigo en todo momento.
Conoce tus recursos. Localiza recursos como el centro de salud del campus, la estación de policía del campus y un proveedor local de servicios contra la agresión sexual, para saber a quién contactar si tú o tus amigos necesitan ayuda.
Ten cuidado al publicar tu ubicación. Muchos sitios de redes sociales publican automáticamente tu ubicación. Considera desactivar esta función.
Ten un plan B. Si tu teléfono se apaga, ¿te sabes algunos números de memoria? ¿Tienes dinero en efectivo en caso de que no puedas usar una tarjeta de crédito o débito? ¿Te sabes de memoria tu dirección?
Busca tu seguridad. Recuerda cerrar tus puertas y ventanas cuando estés durmiendo. Si notas que la puerta principal de tu edificio a menudo está abierta, avisa a la policía o a una figura de autoridad confiable.
Está bien mentir. Si algo sobre un lugar o situación te parece raro y quieres irte de inmediato, no te sientas mal por inventar una excusa. Tu seguridad debe ser tu preocupación más importante.
Ten cuidado con lo que publicas en las redes sociales. Es recomendable que ajustes tu configuración de privacidad para que solo las personas que conoces personalmente puedan ver lo que publicas.